viernes, 26 de enero de 2007

Las Cabezas rotas de Águeda


Las Cabezas Rotas de Águeda

Una cicatriz en la noche, labios rojo vida
Vasos llenos, amontonados y colgados
Calles marcadas, tacones afilados, risas
Una baile eterno entre el velo de las luces

Canciones que se olvidarán en la siguiente esquina
Corriendo embotados en alcohol, vivos
Recuerdo cada día intenso a tu lado
Encaramados en nuestra desgracia, osados en la felicidad

Compartimos los mismos colores, ilusiones y vicios
Apartando la mierda en la que cada noche nos revolcamos
Manteniendo la mirada al mismo nivel, frente a frente
En jardines escondidos que solo dos hermanos conocen

Jauría desbocada entre canciones agotadas de letras suicidas
Zapatos rotos entre despertares de amnesia y cabezas rotas
Las lunas siempre encadenadas, brindando por el sol errante muerto
Y en el cenit las fuentes de nuestro paraíso serán de vino y ceniza

sábado, 20 de enero de 2007

La Danza del Sol muerto, asfixiado en la cima


Donde el cielo es frío y silencioso, inmenso y cercano

La oscuridad es negra y sólo se ve alrededor de las estrellas

El agua duerme y muere, sólida y gélida, en lo más alto

Donde las piedras ruedan, golpeándose, amontonándose

Y los pasos retumban, rompen la armonía, despistan las sombras

El verde es oscuro, e incluso marrón, y se contonea, baila

Las nubes rasgan sus vestidos en las piedras y la bruma se agita, cae

El suelo se eriza, las gotas lo animan, la tierra se asoma, desnuda

Las hojas se asfixian, un manto que arropa el otoño, setas, mentes y locos
Un color estalla, se precipita, golpe, desparramado como sangre entre sábanas
Cristales ligeros, agiles plumas, todo desaparece, nuevo y puro, las pisadas se hunden

viernes, 19 de enero de 2007

Sueño de malas Burbujas



sueño de malas burbujas

Ana esta dormida, la sangre coagula en su garganta, lo negro se mueve

los dientes se hacen astillas, el frío está dentro de su cuerpo, ardillas

estertores y calambres, lágrimas de dura piedra que rompen el suelo

muertos, muy lejos, entre cipreses verdes

el universo es tan distante como la acera de enfrente, con sus pies

los dedos se alargan, deforman y arrastran, hacia el cristal y el yunque

golpes duros en la cabeza, en el estómago, en la garganta, en la boca

la heroína sonríe, flotando en manantiales amarillos de Han Chan.

Luces de farolas, naranjas, sucias, lejanas frías y estúpidas, tapando las estrellas

en sus manos una caja de lápices de colores que encontró en el suelo

las venas sobresalen, mascullan, merodean por pasillos de indiferencia

tu vida no ha sido osada, la droga lo ha sido por ti, te conduce

cada día más furiosa, más rápido, rompiendo tus pupilas

estrellando las puntas de tus dedos contra carne podrida

manos que se cierran, redes mojadas y vacías,

los labios cortados, rugosos como piedra pómez seca

la piel, goma quemada, estirada y retorcida, los espejos te gritan

tan sola y triste, tu alma se desmenuza, tan sólo la felicidad puede llegar

desesperada, desorientada, tus ojos no encuentran los míos, tan sólo agujeros donde hundirse.

El suelo está mojado, las nubes abrazadas, tus ojos se cierran, pronto llegaran las sirenas

heridas sin cauterizar, la sangre esterilizada, ahogada en química, veneno perfumado

toros deformados que envisten, cables que chispean desplomándose sobre el cielo oscuro.

colchones húmedos y mantas rotas, un túnel, una guarida, tu noche

un despertar sin desayuno, una navidad sin luces ni colores,

un día más, una tarde más, y otra noche, tan sólo pasan las jeringuillas

lo persigues y lo encontraras, en punzantes brillos de papel diamante, gotas de fuego

Will


miércoles, 17 de enero de 2007

Erato a muerto, podemos empezar



La sobredosis mortal de Erato


Tenía la mirada que hace
caer a las cruces
la osadía de la vida
que zarandea mi noche
y el azul del cielo negro

Y yo era amanecer
una copa manchada
de vino sólido
y una colilla
hinchada

Te ahorcaste un Sábado
y luego un viernes
y casi llegas a navidad
pero arrastraste un nuevo año

busco cuerdas en mi balsa de las medusas
pero
sin cuello
mi nuez pende...
de una imagen desdibujada
en la niebla

Llorar es sólo
un recuerdo del alcohol
suplente de la sonrisa
complice del sexo
palabra
prosa y
poesía,
todas ellas,
del amor

Will