abusrdez sin rostro ni forma

He desalojado mi existencia para meterme en tu vida
Es increíble que la luna se haya desvestido
Esta llena, esplendorosa, para nosotros, para ti sobretodo
Para mi todo es para ti y lo entiende cualquiera menos tú
Pensar en ti supone una extraña luz que sólo golpea mi frente
Pensar en ti es despreciar al resto del mundo y eso es grande
No se pueden hacer buenas letras cuando tu estas cerca,
Tú eres esas palabras que poetas y filósofos son incapaces de utilizar
Tú eres lo más desconcertante que puede existir cerca de nosotros
Nosotros somos todos, aún que yo ya no me sienta parte de ellos
No me gusta esta vida, no tengo motivos para morir y no se que hacer
Pero tú siempre sabes como mirarme, ver tus ojos es un consuelo
Es el juguete que todo niño debería tener sobre su cuna
Ahora dormirás, exenta del mal que camina por las calles
Segura entre sabanas del calor de tu cuerpo, sin nada que temer
Sólo puedes temer a lo que hay dentro de tu cabeza
Y con tan sólo el concepto de ti ya puedes superar todo
Incluso lo que hay dentro de tu cabeza, o encima de ella
Mierda he desnudado mi alma y ahora esta desprotegida
Ahora tu tienes la antorcha que puede hacerme arder
Siempre acabo entregando todo lo mío y ahora tienes incluso más que yo
Pero siempre es gratificante acostarse sin nada propio
Y más cuando se duerme sólo

Incluso para llorar hay que saber ser solemne.

LA MESA AZUL

Si algo puro te arrastrase
hasta el lodo de mi suerte
encerrada en la luz
de un suicidio consciente
constante

desayunando entre letras
de asesino durmiente
revolcando en mi frente
la desnudez de tu ausencia
el vacio y la muerte

en el umbral del mañana
el trovador del silencio
que me arranca tu imagen
de mis dulces delirios
insondable corazón
abatido sin latido

las manos frias
entre pupilas derrumbadas
en el fondo de la sima
del metal de tus mejillas
y el arder de mis dientes
de brutal despedida

y entre la plata desplomada
de una noche mojada
entrer hierba hundida
manchada de tierra
una hoja de sangre
oscurece el dolor
de una mañana sin color

un vaso y una mesa azul
de la salud del olvido
beberá ya tan sólo
una parte de mi
tras de sí
el camino desgarrando
lo que me robaron
lo que perdí

Will

HISTORIA TRISTE

NI DIOS NI AMO

Bailes al amanecer luces estridentes alcobas vacías
Hierros candentes retorciéndose, jugando con el viento
Mareas de lamento, lágrimas en el asfalto
Trenes incendiados palabras galopando
Esfinges en las cumbres raíces en la batalla
Muertos deambulando, vestidos sin usar, rasgados
Melancólico poeta del mundo arrojando su compás
Pinturas en la montaña, pólvora en la arcilla
Barro en trepidante carrera, cemento sin alimentar
Luces estampadas, petróleo que comienza a arder
Las flores marchitadas, decoran las pestañas de tu ventana
Sin cristales puedes ver la noche para después morir
Dulce sangre arrastrando la tinta hacia las alcantarillas
Ya no quedarán palabras sobre el papel
Ya no cantarán los símbolos sobre las paredes
Y los trenes volverán a arder y…
Las flores simplemente…. Volverán.